En pleno centro, en la Plaza de El Salvador, se encuentra una de las iglesias más importante de Sevilla. La Iglesia Colegial del Divino Salvador, conocida como «El Salvador». No sólo es la iglesia más grande de Sevilla, después de la Catedral, sino que es todo un símbolo en la ciudad. Hace unos años hubo una campaña para recoger fondos para su restauración en la que participaron empresas de la ciudad y muchos sevillanos anónimos que aportaron su granito de arena.
Es un referente del barroco sevillano y probablemente uno de los edificios religiosos más antiguos de la ciudad.
Según se tiene constancia en el lugar donde se ubica la Iglesia del Salvador existía ya un edificio religioso en época romana. Posteriormente en la misma ubicación se encontraba el conjunto religioso más importante de Ishbiliya: la mezquita de Ibn-Adabbás, construida en el siglo IX d.c. Tras la conquista de Sevilla por el Rey Fernando III la mezquita pasó a convertirse en la Parroquia del Salvador y posteriormente en Colegiata. Hacía 1671 la primitiva iglesia cristiana estaba muy deteriorada, incluso parte de ella se vino abajo, por lo que se comenzaron las obras de la Iglesia actual que hoy conocemos. Se terminaron en 1712 por Leonardo de Figueroa.
Desde entonces es uno de los ejemplos más significativos del barroco sevillano. Cuenta con una fachada manierista, poco habitual en Sevilla. En su interior encontramos impresionantes retablos barrocos, como el del altar mayor (Retablo de la Transfiguración) obra de Cayetano de Acosta que también realizó el de la Capilla Sacramental en estilo rococó. Además podemos disfrutar de algunas de las mejores obras escultóricas de Sevilla como el Cristo del Amor esculpido por Juan de Mesa en 1620 o la talla de San Cristóbal esculpida por Juan Martínez Montañés. También de Martínez Montañés es Nuestro Padre Jesús de la Pasión (1615), que se encuentra en la Capilla Sacramental y es, en mi opinión, la imagen más impresionante de la Semana Santa sevillana.
Mención aparte merecen el Patio de los Naranjos, de la época musulmana y visigoda, y las criptas, recuperadas en la última restauración del templo.
Merece la pena conocer esta iglesia si visitamos Sevilla. Hay varias formas de entrar a conocer su interior: asistir a misa en el templo, la visita cultural y una visita guiada que se denomina «La huella de lo sagrado».
Podemos hacer la visita cultural todos los días de la semana: los lunes de 11:00 a 15:30 (a partir de las 16:30 la visita es gratuita), de martes a sábado de 11:00 a 17:30 y los domingos de 15:30 a 19:00 horas.
La ventaja de esta visita es que puedes sacar la entrada combinada (8 €) para Catedral + Giralda + Iglesia del Salvador en la propia Iglesia del Salvador, donde no suele haber colas. De esta manera te ahorras las largas esperas que suele haber en la Catedral para comprar las entradas.
También se puede realizar una visita guiada en grupos pequeños con un máximo de 20 personas en horario de día o de tarde – noche. «La huella de lo sagrado» incluye la visita al patio de los Naranjos, la cripta, las cubiertas y el camarín de Nuestra Señora de las Aguas. Tiene un coste de 12 € por persona y es necesario reservar la entrada por internet mediante un procedimiento algo engorroso.
Espero haberos transmitido un poco de curiosidad por conocer una de las Iglesias más bonitas de Sevilla. ¡Ya me contaréis qué os ha parecido :)!
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